Los barrios de Valdegastea, El Arco, La Guindalera, Piqueras y Los Lirios, y las calles Portillejo, Avda. de Burgos, Rodejón, Entrena, Alfonso VI y Piqueras contarán con puntos marrones a partir del 26 de abril.

La colocación de los puntos marrones en estas localizaciones comporta la primera de las fases de Logroño+1, el programa de la Concejalía de Medio Ambiente para implantar la recogida de los residuos orgánicos en toda la ciudad. Según ha dado a conocer el Consistorio, se trata de una implantación gradual, abierta y basada en evidencias, que permitirá que todas las personas cuenten en 2023 con un punto marrón en las inmediaciones a su domicilio o centro de trabajo.

Además, en esta primera fase, de carácter experimental, coexistirán en la ciudad dos sistemas de depósito alternativos: uno de apertura libre y otro de apertura con llave. La intención del Ayuntamiento es constatar en la ciudad si el mecanismo de apertura con llave condiciona favorablemente la calidad de los residuos orgánicos depositados, como sucede en otras ciudades españolas.

En el acto de presentación, que ha contado con la participación del alcalde de Logroño y del concejal de Medio Ambiente, se ha dado a conocer los objetivos y la estructura del programa Logroño+1.

Una estructura de 4 fases para lograr 3 objetivos

Logroño+1 se ha diseñado bajo un enfoque basado en evidencias, que permite a la Administración adoptar decisiones cualificadas sobre la puesta en funcionamiento y su posterior desarrollo y evaluación. Por un lado, se pretenden recabar evidencias de experiencia ciudadana, del proceso de la recogida de los residuos y de resultado, para evaluar la calidad de los residuos obtenidos y su posterior tratamiento.

Las fases que comportan Logroño +1 son cuatro:

a) La primera de las fases, que da comienzo ahora en abril, recabará las evidencias necesarias para determinar el sistema que mejor se adapta a los hábitos de vida y a la cultura ambiental de la ciudad.

b) La segunda de las fases, después de un análisis de las evidencias y una toma de decisiones colegiada, se definirá el servicio que mejor resultado haya dado.

c) La tercera irá extendiendo el servicio en nuevos barrios y calles de la ciudad.

d) La cuarta fase concluirá cuando el servicio esté plenamente operativo en toda la ciudad.

La implantación efectiva de este servicio público en la ciudad situará a Logroño como una ciudad residuo cero, en la que la ciudadanía podrá reciclar todos los residuos que se generan en los hogares y centros de trabajo. Con esta realidad presente, se incidirá entonces en la necesidad de ajustar y reducir consumos, en reutilizar residuos y materiales y en la mejora del conocimiento sobre reciclaje en Logroño.